¿Qué es el infierno?

Pregunta: yo vivo en los estados unidos y me parece que nuestro lenguaje está lleno de referencias sobre el “infierno”. Oigo constantemente el uso de esta palabra en todo tipo de conversaciones. La gente pregunta: ¿“Que es el infierno”? o “Al infierno”, o “Infierno si/no”, etc. En ocasiones, algunas personas, que no son agentes de vuelos, me han dicho que me “vaya al infierno”. Pero no creo que quiera ir, porque he oído que el Diablo vive allí, pero si quisiera solo manejar por allí, ¿por dónde queda? Basado en lo que la gente dice, asumo que “infierno” es una palabra usada en la biblia y si es, ¿qué es el “infierno”?

Realmente, ahorita, no hay ningún lugar así, aparte de la pequeña ciudad llamada Hell, Michigan (EEU) cual, a veces, se ha enfriado en ocasiones. Pero apenas alcanza la descripción de un “infierno” que es propugnada erróneamente por muchos cristianos que creen que es un lugar de fuego eterno donde los “muertos vivientes” (??) son atormentados para siempre en llamas.

También, la palabra “infierno” no se encuentra en ningún lugar del texto original en las escrituras. En la versión inglesa de KJV, se encuentra como la traducción de las palabras griegas Hades y Gehena pero la mayoría de traducciones modernas reconocen que “infierno” es una traducción incorrecta del Hades, y más correctamente la ponen como “sepulcro” (tumba). Sin embargo, aun las traducciones modernas algunas veces traducen la palabra griega Gehena como “infierno”.

Entonces, ¿como la palabra “infierno” ha sido introducida a nuestra cultura? En esta corta respuesta, los referimos a dos libros excelentes que claramente les enseñara, en detalle, exactamente lo que la Palabra de Dios dice sobre este tema tan significante. Nuestro libro, ¿“Hay vida después de la muerte”?, establece lo que la Palabra dice acerca de la muerte y lo que pasa después, mientras que “El fuego que consume”, por Edward Fudge (211 pg.), es una exposición minuciosa sobre la "inmortalidad condicional", incluyendo el origen de la idea del "infierno" como un lugar de un tormento eterno para el malvado.

Una de las estrategias del Diablo es de hacer al cristianismo insensato, introduciendo ideas ridículas (es decir, ideas que legítimamente pueden ser ridículas porque no tienen sentido) en su teología. Acerca de este tema general, aquí hay dos puntos de errores que vinieron al cristianismo de la mente helenista (griega):
  • No hay tal cosa como una "muerte" real (definido en cualquier diccionario como "el final, o, la ausencia de vida").
  • Cuando uno "muere", entonces viven de una forma consciente, incorporal llamado “alma" o "espíritu". La mentira de que el humano no muere (introducido por el Diablo en Gen 3:4 y después creído por los griegos) genero la noción correspondiente que debe haber una residencia eterna para gente buena y otra dirección para gente mala. Así surgieron las siguientes falsedades:
  1. Una persona muerta va al “infierno” o al “cielo” para siempre.
  2. El “infierno” es un lugar de llamas y tormento para siempre.
  3. Fuego es un preservativo (¿quien más cree en esto?).

Es irónico que muchos cristianos creen que Adolf Hitler va tener una vida eterna. Se pueden preguntar: “¿Qué? ¡No puede ser!” pero piénselo bien—si Hitler es atormentado para siempre en fuego, ¿tiene o no vida eterna? Es una vida horrible, pero si es una vida eterna, ¿verdad? En lo contrario, Rom 6:23 dice:

“Porque la paga del pecado es muerte, mientras que la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor” (NVI)

Dios nunca dice que “la paga del pecado” es un tormento eterno. No, Él dice que el pago del pecado es un fin a la vida de uno.

Es importante reconocer que no hay ningún versículo en la biblia que nos diga que “alma” o “espíritu” sigue viviendo por sí solo. Ningún versículo dice que el infierno es un lugar de tormento eterno en fuego. Estas falsedades se origino con el enemigo de Dios, y se infiltro en el cristianismo a través de la mal traducción y mezclar de la cultura y creencias griegas con las verdades presentadas en la Palabra de Dios.

Pensando lógicamente, se le parece justo a usted que Dios, que la biblia nos dice es amor, ¿inflicta para siempre sobre los malvados la constante agonía de ser quemados? Piénselo—si para “siempre” fuera como un bouquet festivo, 50 millones de años de tormento fueran como una pequeña muestra de comida. Cualquiera que piense razonablemente concluiría que, incluso con “muchachos” tan malos como Hitler o Bin Laden, ¿simplemente fuera justo? Por supuesto que lo pensarían. La justicia no fuera cumplida por atrocidades tan grandes, y que triste es que esta creencia errónea ha contribuido a muchas personas dándole la espalda a Dios quien les dijeron que haría tal cosa.

El erudito Sidney Hatch muy bien expreso que confusa es la idea de un Dios justo para siempre atormentando por fuego a los que lo refutan:

“Una sociedad civilizada mira con horror la tortura y abuso de los niños o adultos. Incluso donde la pena capital es practicada, el objetivo es de aplicarlo lo más misericordiosamente posible.

Vamos a creer entonces que un Dios santo—nuestro Padre celestial— ¿es menos justo que los tribunales de los hombres? Por supuesto que no.”

Y el Obispo Lutero Sueco, John Persone, escribió:

“Para mí es inexplicable como una persona que mantiene una creencia ortodoxa [de un tormento eterno] puede en algún tiempo de su vida sentirse feliz. Él constantemente se está mezclando con personas que últimamenteseránatormentados eternamente sin fin…para mi es más inexplicable que tal persona ‘ortodoxa’ pueda esperar un momento feliz en eternidad, cuando él sabe que contemporáneamente con su estado de bendición continúa el interminable tormento y agonía de innumerables millones de condenados. Podría él, si amara a su prójimo como a él mismo, sí, incluso si tuviera un poco de amor humano y no es solamente un personaje egoísta desagradable, ¿podría aun tener un solo momento de felicidad?”

Bien dicho, ¿está usted de acuerdo?

Piense por un momento lo que es el fuego. ¿Qué hace con las cosas que toca? ¿Qué haría usted si encontrara su casa encendida por fuego? ¿Sintiera algún tipo de urgencia? O diría usted, “Hey, vamos al cine y cuando regresemos llamemos a los bomberos. No hay prisa, porque sabemos que nuestra casa se quemara para siempre.” Nada se quema para siempre y un simple estudio de la palabra “fuego” en las escrituras nos enseña que su primer propósito es destruir cosas desechables, como paja y cosas malas, como malvados, espíritus diabólicos y a Satanás (Malaquías 4:1 es un buen ejemplo).

Este articulo sobre el “infierno” no es el lugar apropiado de exponer la verdad bíblica que la muerte es el fin de la vida, y que el que muere ya no existe de ninguna forma o en ningún lugar más. Eso por sí mismo emite falaz la noción de que el "infierno" es un lugar donde la gente "muerta" vive y están conscientes. En su Palabra, Dios ingeniosamente optó la metáfora del "sueño" para describir figuradamente la muerte. ¿Por qué? Porque el dormir es una condición temporal de la inconsciencia que termina con un despertar. Dita para la muerte, y para el que cree en Jesucristo.

Donde no hay conciencia, no hay conocimiento del tiempo que pasa. Por lo tanto, el próximo pensamiento consciente del Apóstol Pablo será cuando vea la cara del Señor Jesús en su venida. Hasta ese glorioso momento, Pablo, como todos los que han muerto y volvieren al “polvo," ya no existen. Tampoco existiera más a menos que Jesucristo realmente murió, resucitó, ascendió al cielo, y viene de nuevo a levantar a los cristianos que han muerto. 1 Tesalonicenses 4:18 dice que esta es la única auténtica base verdadera que conforta a los afligidos. ¿Qué tal importante es este tema? Es un asunto de vida o muerte.

En el AT la palabra hebrea Seol (She'ol) significa “el estado, o lugar de los muertos” y usualmente es traducido como “tumba” (véase Sal 6:5, 16:10, 49:15, 89:48, etc.) porque literalmente no hay ningún lugar así, también puede ser traducido como “sepulcro”. Los hebreos reconocían que el hombre es un ser integrado (compuesto de partes mezcladas que cuando son unidas forman un conjunto) que sea vivo o muerto (para nosotros esto es obvio). Ellos entienden que el hombre no tiene un espíritu (alma), sino mas bien, de acuerdo a Gen 2:7, el hombre es “un ser viviente” (en hebreo neplesh), esto es, una persona viviente. Cuando uno muere entonces es un ser muerto (ej. Leve 19:28, 21:1; Núm. 5:2, 6:6, 11), esto es, una persona muerta.

En contraste con la enseñanza del AT, la mayoría de los griegos creían que el hombre tiene "un espíritu inmortal", que consideraban como la esencia no-corporal de su ser que estaba atrapada en lo temporal, prisión carnal de su cuerpo hasta el momento maravilloso cuando su cuerpo "muere" y su "espíritu" podría libremente volar hacia su rumbo a la montaña de Olimpo (donde habitan los dioses de la mitología griega), a la tierra de Sombra (el submundo del Hades), o algún otro lugar.

Debido a esta creencia, los griegos no tenían ninguna palabra que correspondía con la idea expresada por la palabra hebrea de Seol. Lo más cercano que encontraron fue el Hades (el lugar—estado—de las almas departidas; corresponde al Seol del AT—WordStudy Dictionary), y esto es lo que aquellos que produjeron la Septuaginta (una traducción del AT del hebreo al griego) escogieron como contrapartida para el Seol. Así como hacen con Seol en el AT, algunas versiones en inglés de la Biblia erróneamente traducen la palabra griega como "infierno" en el NT. [Para un estudio mejor sobre la palabra Seol y Hades, busque la palabra “infierno” en W. Bullinger’s Un Léxico Critico y Concordancia en Ingles y Griego del Nuevo Testamento [A Critical Lexicon and Concordance to the English and Greek New Testament] Zondervan Pub. Co., Grand Rapids MI.

El impacto de traducir Seol como Hades no puede ser sobre estimado. En el Seol, todo mundo está muerto, pero en la cultura y lenguaje griego, todo el mundo en Hades está vivo. Así, con la brocha de la pluma de los traductores de la Septuaginta, todos los muertos (en Seol) se otorgaron vida después de la muerte en el Hades. Los hebreos quien hablaban griego, leyendo sus biblias en el griego, naturalmente llegaron a creer que "los muertos estaban vivos" (algo que estaba, después de todo, en sus Biblia). Esto explica el por qué, en los tiempos de Jesús, muchos judíos creían que el espíritu de los muertos vivían después de que la persona moría, y por qué Jesús hablara de una parábola basada en esta creencia (Lázaro en el "seno de Abraham" – Lucas 16).


Debemos notar que la palabra inglesa "infierno" proviene de una palabra antigua significando "para ocultar". La primera definición en la tercera edición del Diccionario Webster es de “un lugar o estado de los muertos o de los malvados; usualmente bajo la tierra" (por lo tanto, la idea de "encubierto"). La segunda definición es "un lugar o estado de miseria, tormento, o maldad".

La idea que el “infierno” es un lugar de tormento eterno se desarrollo porque la palabra Hades trajo todo tipo de connotaciones de la mitología griega, en la cual Hades era el dios del submundo, un lugar donde las almas de las personas muertas iban para ser atormentadas. Como el erudito Bullinger escribió en el Apéndice 131 de la Biblia Compañera:

"El AT es la fuente de la lengua hebrea. No tiene literatura antes de ella. Pero el caso es completamente diferente con el griego. El hebreo es divino en su origen y uso. El griego es humano en su origen y llega a nosotros cargado con siglos de desarrollo, en la que ha adquirido nuevos sentidos, significados, y usos.”

La Biblia ciertamente habla de un lugar de fuego donde los malvados "sufrirán el castigo de eterna destrucción, excluidos de la presencia del Señor" (2 Tés 1:9). Esto es Gehena, una palabra griega que los escritores de los evangelios usaron en referencia a lo que en otro lugar es llamado "el lago de fuego". Es importante que no sólo malvados serán arrojados allí, sino también la "muerte y el infierno” para siempre seran exterminados (vea Rev. 20:12-15).

Gehena (Hebreo: gueh ben hin.nóm «Valle de»; Griego: γξξννα (gué.en.na); Latín:ge.hén.na--Wikipedía) significa "Valle de Hinón", que fue el basurero fuera de Jerusalén. Cuando Jesús utilizo esta palabra para referirse al lugar de la futura destrucción de los malvados (ej. Mat 10:28 — todavía erróneamente traducido como "infierno" incluso en versiones modernas de la Biblia), todos los que le escucharon sabían exactamente a que se refería.


Infierno: (gr. gehena), derivación del nombre hebreo Ge-hinom, que se daba al quemadero de basura en el valle de Hinom, cerca de Jerusalén (2 R 23.10). El Valle era un lugar donde los Judíos apóstatas sacrificaron a sus hijos a dioses paganos durante un periodo de tiempo, hasta que el fiel Rey Josías lo clausuró por tan abominable práctica (Jeremías 7:31-32; 19:5). RV 1995; Wikipedía.

Como el erudito Edward Fudge escribe:

“Escritores del NT escogieron la palabra Gehena para describir el fin de los perdidos sólo en los evangelios, hablando sólo a los judíos, y sólo cuando se dirigía a personas familiarizadas con la geografía de Jerusalén".

El lago de fuego también es llamado “la segunda muerte” (Rev. 21:8). ¿Qué significa esto? La Palabra de Dios claramente dice que el Señor Jesucristo va a levantar de entre los muertos a todos los que han vivido, y “los que han hecho el bien resucitarán para tener vida, pero los que han practicado el mal resucitarán para ser juzgados” (Juan 5:29). Pendiente que Adolf Hitler o Saddam Hussein no tuvieron ningún tipo de “conversión” antes de morir, ellos un día estarán en frente del Señor Jesucristo para dar cuentas de sus malos andares, y después de ser juzgados serán arrojados al lago de fuego para ser aniquilados. Ellos han tenido una muerte física, y “morirán” otra vez—para siempre, fuera de existencia.

¿Crees que ellos escuchando a Jesús hablar de los malvados quemándose en Gehena pensaban que era para siempre? Claro que no, porque sabían que la basura que llevaban al basurero ya no podía existir en el fuego sin ser consumido. Más bien, se quemaba, y dejaba de ser. Jesús uso la palabra de Gehena para ilustrar que los malvados son como la basura, dignos solo de destrucción. La única razón que el fuego siguió quemando fue porque toda la ciudad continuaba tirando su basura allí. Asimismo, cuando deje de hacer su trabajo, el lago de fuego no será más.

Si Rev. 20:10 está llegando a su mente como una aparente contradicción de lo que acaba de leer, está bien—debería de ser. Se habla del Diablo y un par de sus acólitas que son tirados en el lago de fuego “y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos" (LBA). Sin embargo, la Biblia no fue escrita en nuestro lenguaje, y cuando escudriñamos un poco más profundamente, vemos que "por los siglos de los siglos" en el griego es más precisamente traducido como "para las edades á edades" (‘para las’ es del griego eis—tous: Después de verbos, implica moción de cualquier tipo; traducido como hacia los siglos [edades]; en relación a tiempo, cuánto tiempo o marcando una duración—Mat 21:19: “Nunca jamás”—hasta los siglos; Mar 3:29 “jamás perdón”; Lu 1:50 “generación en generación”; Lu 12:19 “para muchos años”; Juan 8:35; 1 Tim 6:19; Heb 7:3; 2 Pe3:18; Rev. 9:15. Siglos es del griego aiōn [as—on]; correctamente una edad; por extensión, perpetuidad (también pasado); por implicación el mundo; específicamente un período (Judío) Mesiánico (presente o futuro). Manteniendo el decreto de Dios en Gen 3:15 que Jesús eventualmente "herirá en la cabeza" al Diablo (es decir, destruirlo), Ez 28:18 declara que el diablo será "reducido a ceniza". Aparentemente, como recompensa por su maldad, esto tomará un largo tiempo.

Algunos cristianos argumentan que aniquilación no es una amenaza suficiente para detener a las personas, y que la amenaza de quemarse para siempre es más eficaz para disuadir el pecado. Sin embargo, esto es mirar las Escrituras equivocadamente. Dios dice que es Su bondad la que nos “guía al arrepentimiento” (Rom 2:4), no Sus amenazas de muerte, aunque esto podría trabajar, porque el ser humano está programado a hacer todo lo posible para mantenerse vivo. Aparentemente, el pensamiento de no existir es aterrador a más personas que el pensar vivir incluso bajo condiciones horribles. Lo que Dios hace es darnos de Su gran amor cuando nos entrego a Su Hijo, y alentar a las personas a creer en él y obtener vida eterna.

Si Dios hubiera tratado de utilizar la amenaza del tormento eterno como disuasivo del pecado, Juan 3:16 podría leer: "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se quemaría para siempre, mas tenga vida eterna”. Y Dios bien hubiera hecho esto muy claro en muchos otros versículos. El hecho de que la Biblia simplemente dice "perecerán" indica que los no salvos morirán, y así no existirán más. Lo que les espera ha aquellos que niegan el obsequio de la salvación de Dios mediante la fe en Jesucristo es aniquilación. Ellos serán terminados, desechados—historia. Y el resto de nosotros, por la gracia de Dios y la labor de Jesucristo, viviremos felices para siempre.

Para aquellos que creen en Jesucristo como su Señor y Salvador, él ha pagado el precio de sus pecados, y él les dará el obsequio de vida en el siglo que viene. Los que se niegan a creer en él, tendrán que pagar la pena del pecado. ¿Cómo? Muriendo para siempre en el lago de fuego. Vida eterna es lo que es—vida sin fin, y muerte eterna es la destrucción sin esperanza de regresar—exterminación permanente. Esto es la justicia perfecta de Dios, y es definitivamente una cuestión de vida o muerte.

© 2003 by Christian Educational Services, a division of Spirit & Truth Fellowship International.

Correspondencia sobre el "Infierno"

Ola hermano Xavier,

Bendiciones y gracias por tu email.

Me alegra que puedas ver la base bíblica y lógica de lo que enseñamos, porque eso es lo que importa en determinar qué es la verdad. No importa lo que la gente piense si esas creencias contradicen la Palabra de Dios. Es tan triste que las tradiciones religiosas de los hombres han empañado la verdad de la Palabra de Dios a tal grado. La pregunta siempre es: ¿Qué dice la Palabra de Dios? No dice que nadie se quemará para siempre. Rom 6:23 es claro: “la paga del pecado es muerte”. Esa es la justicia de Dios, y es el mensaje claro de toda la escritura.

Como el refrán dice: “es un asunto de vida o muerte”. Y en mi lenguaje, muerte significa “el fin de la vida”. No significa, como muchos cristianos creen, “separación de Dios”. ¡EL FUEGO DESTRUYE LAS COSAS, PUNTO! Esos que se quemen en el lago de fuego dejaran de existir.

Preguntaste que tipo de castigo seria si el “espíritu” de uno es destruido. Primero, la Palabra no dice eso, a menos que el "espíritu" figuradamente se refiere a la vida de un hombre. La Escritura dice que la persona será destruida. En cuanto a que la muerte no es un castigo suficiente, Dios dice que lo es. Después de todo, fue Él el que instituyó la pena de muerte como el último disuasivo para los delitos violentos, entonces es más amenazante para la gente que, estar vivo para el resto de sus vidas en una mala condición.

Tampoco la Palabra dice que cualquier ser humano tiene un alma o espíritu inmortal. Aquí está un link a nuestro libro titulado, ¿Hay Muerte Después de la Vida? Cuatro capítulos se pueden leer en línea. El último capítulo explica el relato de "Lázaro en el seno de Abraham". Yo espero que usted este leyendo estas cosas que te estoy enviando, porque te ayudara a escapar el gran error presente en el cristianismo sobre este tema tan importante.

http://www.truthortradition.com/modules.php?name=News&file=article&sid=129

Te incito que ordenes el libro y lo estudies. La Biblia enseña que el hombre es un ser integrado, y el concepto hebreo de muerte es claro: toda la vida de uno termina, para siempre, a menos que sea resucitado. 1 Tés 1: 5:23 no es un versículo que debería ser solamente tomado para construir una doctrina que contradice otros versículos. Es simplemente un pensamiento de despedida del Apóstol Pablo en la que habla, en esencia, de todo el hombre.

Sí, un cristiano tiene un cuerpo, un alma (la fuerza de la vida del cuerpo--no es una entidad que puede vivir aparte del cuerpo—esto es un pensamiento de la mitología griega), y el espíritu de Dios (el obsequio), pero ni el alma ni el espíritu es una personalidad, y ciertamente no es algo que puede existir sin un cuerpo.

Tampoco la Palabra dice que Dios jamás asusta a las personas a creer cualquier cosa. Al contrario, Rom 2:4 nos dice que “la bondad de Dios te guía al arrepentimiento”. Cuando la escritura habla del "temor de Dios", como en Proverbios, significa "reverencia". Dios ES AMOR, y Él no quiere que Sus niños le teman a Él en el sentido de como entendemos temor, es decir, una emoción debilitante que nos mantiene lejos de algo, en vez de acercarnos a ello.

Estoy confundida con tu referencia a Juan 5:24-26, porque no dice nada acerca un ser descarnado. Y 1 Juan 5:6-8 está hablando del nacimiento físico de Jesús (v. 6) por agua y sangre. Después v. 7-8 dice que el espíritu de Dios testifica que Jesús es quien él decía que era: el hijo humano de Dios. Gran parte de 1 Juan fue escrito para contrarrestar la enseñanza gnóstica de que Jesús era un espíritu y no un verdadero hombre.

Para terminar, permíteme decir una vez más que lo que la gente dice acerca la Palabra no es el punto--lo que la Palabra dice es. Si te paras por la verdad, van haber cristianos que se pararan contra ti, esos quienes se niegan a renunciar sus creencias tradicionales. Perderás amigos, pero vas a ganar amigos que están parados cerca a la verdad como tú. Yo he estado en esto por 40 años, y el privilegio de pararme con la verdad es más que la presión de cualquier persecución que, gracias a Dios, en nuestro país es sólo verbal y social.

Que el Señor te alumbre en tu continuación a estudiar Su Palabra.

En su amor,

John Lynn

http://www.stfonline.org/

http://www.truthortradition.com/

http://www.biblicalunitarian.com/

¿Podemos orar a Jesús?

Hay una controversia entre los cristianos que creen que Jesús es el Hijo de Dios, acerca sí le podemos orar a él. En la Palabra de Dios podemos encontrar la respuesta correcta a esta pregunta. Cuando tratamos de responder una pregunta es importante no basarnos en una palabra griega o en un versículo. Sin embargo, debemos examinar todas las Escrituras para ver lo que dicen. Creemos que la Biblia aclara que podemos orar a Jesús, pero no necesariamente tenemos que hacerlo y para ello enseñaremos el porque.

Hay muchos puntos de lógica al comprender por qué podemos orar a Jesús. Antes de investigar es importante entender que la definición básica y fundamental de la "oración" es "petición”. Nuestras oraciones también pueden incluir algunas adoraciones, pero en todo idioma, el orar es fundamentalmente pedir algo, como claramente nos enseña un estudio de palabras traducidas del griego y hebreo de oración, e incluso cuando buscamos la palabra "oración" en un diccionario. Lo siguiente son algunos puntos de lógica y Escritura que indican que si podemos orarle a Jesús.

Jesús es Señor de todo (Hech 10:36; Rom 10:12), y tiene toda la autoridad en el cielo y en la tierra (Mat 28:18). Cómo puede ser "Señor" en cualquier sentido real, ¿si no podemos pedirle algo? Ahora, que el Señor Jesús tiene toda la autoridad, hace aún más sentido que le pidamos a él, como hizo sentido que la gente le pidió cuando estaba vivo en su ministerio terrenal. Cientos, incluso miles de personas, le pidieron a Jesús cosas cuando estaba en la tierra. ¿Hay alguna diferencia que alguien le podría haber pedido algo a Jesús hace 2000 años, pero no lo pueda hacer ahora?

Deberíamos de tener comunión con el Hijo (1 Juan 1:3). ¿Cómo podemos tener comunión con Jesús, que claramente indica una relación con él, pero no pedirle nada?

Jesús dijo que su seguidores le podían pedir por cualquier cosa.
“Cualquier cosa que ustedes pidan en mi nombre, yo la haré; así será glorificado el Padre en el Hijo. Lo que pidan en mi nombre, yo lo haré.” Juan 14:13-14 (NVI)
Los versículos son especialmente claros cuando se leen como están escritos en el texto original, que fue sin puntuación:

"Yo voy al Padre y yo hare cualquier cosa que pidan en mi nombre…me pueden pedir a mi por cualquier cosa en mi nombre y yo lo hare.”
Es claro en estos versículos que Jesús sabía que iba al Padre y quería que la gente le pidiera por lo que necesitaran. Al hacer esto es una oración, ya sea en la iglesia o en nuestro vivir cotidiano.
La Palabra de Dios claramente nos dice que los creyentes de la Iglesia primitiva miraban que era normal hablar con nuestro Señor Jesucristo.

Después de su ascensión, los discípulos le oraron a Jesús para elegir un reemplazo para Judas. Esto era lógico porque entendieron que era Jesús quien originalmente había escogido a los 12.

“Y oraron [proseuchomai] así: «Señor, tú que conoces el corazón de todos, muéstranos a cuál de estos dos has elegido para que se haga cargo del servicio apostólico que Judas dejó para irse al lugar que le correspondía.»” Hech 1:24-25 (NVI)
Aunque algunos contienden que el “Señor” de este versículo es Dios, es más lógico que se refiere a Jesús. Fue uno de los que escogió a Judas y fue llamado “Señor” por todos los apóstoles una y otra vez en el NT.

Esteban clamo a Jesús y no a Dios, cuando estaba siendo apedreado.
“Mientras lo apedreaban, Esteban oraba [epikaleo=llamándolo]. Señor Jesús, recibe mi espíritu. Luego cayó de rodillas y gritó: ¡Señor, no les tomes en cuenta este pecado!” Hech 7:59-60ª (NVI)
Pablo le rogo al Señor Jesús por su “aguijón” como es claro en estos siguientes versículos:

“Tres veces le rogué al Señor que me la quitara; pero él me dijo: «Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad.» Por lo tanto, gustosamente haré más bien alarde de mis debilidades, para que permanezca sobre mí el poder de Cristo.” 2 Corintios 12:8-9 (NVI)

Versículos como el de Hech 9:34; 2Tim 4:17 demuestran como el Señor Jesús, como Cabeza del Cuerpo, está participando activamente en la sanidad y sustancia de sus miembros. Es nuestra creencia que cualquier cristiano puede pedirle a nuestro Señor Jesús cualquier cosa que necesite y él lo hará. Como Cabeza del Cuerpo, él conversa con los creyentes y pide cosas para ellos. Es muy lógico que también debiéramos pedirle a él. El NT nos habla de su relación personal con Esteban (Hech 7:56); Saúl/Pablo (Hech 9:1-9; 23:11; Gal 1:12; 2 Cor 12:9); Ananías (Hech 9:10-16); Pedro (Hech 10:9-22; 2 Pe 1:14--algunos dicen que el "Señor" aquí es Dios, pero hay buenas razones de creer que era Jesús. Primero, era el hábito de Pedro de llamarle a Jesús "Señor". Segundo, hay relatos de que siempre discutía con Jesús, pero nunca con Dios); y Juan (Rev. 1:9-18).

Desde el día Pentecostés, muchas cosas llegan a la Cabeza a través del Cuerpo, Jesucristo. Es él el que:

Con una íntima relación con su cuerpo, el Señor Jesús podría entonces aceptar peticiones de su Iglesia. Seguramente podemos pedir a nuestro Señor y Cabeza por cualquier cosa que necesitemos.

A través del AT, cuando la gente "invocaron en el nombre del Señor,” era para orar, apelar, o pedirle ayuda a Dios.

Era un hábito de Abraham orarle a Dios y a través de las escrituras vemos muchos ejemplos pero uno es suficiente:

“De allí se trasladó hacia el monte al oriente de Betel, y plantó su tienda, teniendo a Betel al occidente y Hai al oriente; y edificó allí un altar al SEÑOR, e invocó el nombre del SEÑOR.” Gen 12:8 (LBA)

Elías reto a los profetas de Baal acerca quién era el verdadero Dios. Él y cada uno de ellos oró a su dios y el que respondiera por fuego seria conocido como el verdadero Dios (ellos oraron, que en el idioma hebreo es "invocad el nombre…”) ]

“Entonces invocad el nombre de vuestro dios, y yo invocaré el nombre del SEÑOR; y el Dios que responda por fuego, ése es Dios. Y todo el pueblo respondió y dijo: La idea es buena.” 1 Reyes 18:24 (LBA)

Naamán, el gran general sirio que también fue un leproso, esperaba que Eliseo saliera y orara por él. Él expresa su pensamiento sobre la oración con la frase "invocará el nombre del SEÑOR”.

“Pero Naamán se enojó, y se iba diciendo: He aquí, yo pensé: "Seguramente él vendrá a mí, y se detendrá e invocará el nombre del SEÑOR su Dios, moverá su mano sobre la parte enferma y curará la lepra." 2 Reyes 5:11 (LBA)

En Sal 99 miramos cuando los grandes hombres de Dios le oraron a Dios (“clamaron [“invocaban—RV 1960] al SEÑOR”), Él les contesto:

“Moisés y Aarón estaban entre sus sacerdotes, y Samuel entre los que invocaron su nombre; ellos clamaron al SEÑOR, y El les respondió.” Salmos 99:6 (LBA)

Dios le dice a la gente que cuando le oren a Él (“invocan mi nombre”) y Él contestara:

“Y meteré en el fuego a la tercera parte, y los fundiré como se funde la plata, y los probaré como se prueba el oro. El invocará mi nombre, y yo le oiré, y diré: Pueblo mío; y él dirá: Jehová es mi Dios.” Zacarías 13:9 (RV 1960)

Así como el AT relata personas invocando el nombre del Señor en oración, así las Epístolas de la Iglesia utilizan la misma terminología para relatar personas orándole a Jesús.

“a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los que han sido santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos, con todos los que en cualquier parte invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro:” 1 Corintios 1:2 (LBA)


Esta es claramente la misma frase que es usada en el AT y es aplicada a Jesús como también a Dios. El erudito Vincent escribe:

“es usado para adoración y aquí implica oración a Cristo.” (Vincent’s Word Studies in the New Testament [Estudios de Palabras en el Nuevo Testamento], Vol. 3, p. 186.


R. C. H. Lenski escribe:

“Al invocarlo a él significa adoración, bendecir, agradecer, adorarlo a él y pedirle todo lo que necesitemos para el cuerpo y alma.” (The Interpretation of I and II Corinthians [La Interpretación de 1 y 2 de Corintios], p. 26.

Parece claro que hasta en el AT creyentes invocaron a Dios, nosotros ahora le podemos pedir a Jesús y eso significa que podemos orarle a él y esperar que responda nuestras peticiones. Invocar a Jesús, nuestro Señor, también ocurre en Rom 10:12-14 y 2 Tim 2:22.

Es honorable para Dios cuando honramos a Jesús.

“Además, el Padre no juzga a nadie, sino que todo juicio lo ha delegado en el Hijo, para que todos honren al Hijo así como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió.” Juan 5:22-23 (NVI, LBA)


Lo primero que notamos de estos versículos es la intención de Dios que la gente honre al Hijo así como honran al Padre. Además de eso, si no honramos al Hijo, no honramos al Padre. La pregunta pertinente que nos deberíamos hacer es, “¿Cómo honramos al Padre?" Seguramente una de las formas de honrarlo es por nuestras alabanzas, agradecimiento y por nuestras oraciones. Según la Escritura, deberíamos honrar al Hijo de la misma manera.

No hay ningún versículo en toda las Escrituras, que nos prohíba orar a Jesús. Esto es importante, porque las prohibiciones de Dios en las Escrituras son muy claras. De la misma manera que podemos pedirle a Dios o a otro ser humano algo que necesitamos, es lógico que también le podamos pedir a nuestro Señor Jesús, si no fuera así la Biblia nos lo diría. Sin embargo, ningún versículo nos prohíbe pedirle cosas a Jesús o darle gracias por lo que ha hecho por nosotros.

Agradeciendo a Jesús

No sólo le podemos pedir a Jesús por cosas, podemos darle gracias por lo que hizo y está haciendo por nosotros, y esto es muy lógico. Piense sobre esto. Jesús está vivo. Él es la Cabeza de la Iglesia. Él es nuestro Señor. ¿Cómo no pudiéramos alzar nuestras voces en alabanza y agradecimiento por lo que ha hecho? Le damos gracias a Dios por todo tipo de cosa y gracias a otras personas por sus actos de bondad para nosotros. Somos también capaces y deberíamos agradecer a Jesucristo por lo que hizo y está haciendo, incluso como Pablo lo hizo.

“Doy gracias a Cristo Jesús nuestro Señor, que me ha fortalecido, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio;” 1 Timoteo 1:12 (LBA)

Alabando a Jesús

Jesús es digno de nuestras alabanzas. En esta tierra alabamos a hombres que han hecho menos por nosotros de lo que Jesús hizo. Les hacemos fiestas, le damos certificados y medallas, y les cantamos. Es seguro que Jesús merece tales alabanzas y la Escritura dice que le será dado. Jesús fue alabado y cantado por los 24 ancianos (Rev. 5:8-10); por la multitud de ángeles (Rev. 5:11, 12) y por todas las cosas creada por Dios (Rev. 5:13). Si lo vamos a alabar en el futuro, seguramente no está fuera de límites alabarlo ahora por lo que él ha hecho por nosotros.
Adorar a Jesús

Muchos versículos muestran que la gente adoró al Señor Jesucristo. Esto era natural porque la adoración era muy común (es decir, rendir homenaje a) hombres de una categoría superior. Esto es difícil de ver en la traducción de la Biblia. Los traductores usualmente le dan a las palabras en hebreo o griego como "adoración" cuando se refiere a Dios o Jesús, pero en otro modo, como "postrándose", o "rendir homenaje", cuando se refiere a hombres. Sin embargo, "adoración" es claramente usado en los textos hebreos y griegos y así es cómo debería ser entendido. Por ejemplo:

  • Lot “postró rostro en tierra” cuando llegaron “los dos ángeles a Sodoma” (Gen 19:1—LBA).
  • “Abraham se levantó e hizo una reverencia al pueblo de aquella tierra” donde vivía (Gen 23:7—LBA).
  • Jacob “se inclinó hasta el suelo siete veces hasta que llegó cerca de su hermano” cuando se encontraron después de muchos años (Gen 33:3—LBA).
  • José relata un sueño donde sus padres y hermanos se inclinaron “hasta el suelo” ante el (Gen 37:10—LBA)
  • Los hermanos de José “se postraron ante él en tierra” (Gen 43:26—LBA)
  • “Josué se postró en tierra, le hizo reverencia” (LBA) al “Príncipe del ejército de Jehová” (Josué 5:14--RV 1960)
  • Rut “bajó su rostro, se postró en tierra” a Boaz (Rut 2:10—LBA)
  • David “cayendo rostro en tierra, se postró tres veces” a Jonatán (1 Sam 20:41—LBA)
  • Abigail “inclinó su rostro a tierra” a David (1 Sam 25:41—RV 1960)

Esta lista es una pequeña muestra de todos los ejemplos que podemos encontrar en las Escrituras. Hay un tipo, por supuesto, de adoración especial (homenaje, lealtad, amor, devoción) dada sólo a Dios, pero no hay palabra única que represente este tipo de adoración especial. Más bien, es una postura del corazón. Entendiendo que ambos Dios y hombres son adorados en la Biblia nos demanda a nosotros como lectores no solo ver la palabra específica de "adoración", sino también el corazón del que está haciendo la adoración. Esto explica el porqué Dios rechaza la adoración de aquellos cuyo corazón no están con Él.

Gente se postro y adoro a Jesús mientras el anduvo en la tierra porque amaban y respetaban los grandes milagros que hizo. Es claro el por qué deberíamos de adorarle ahora: se ha ganado nuestro amor y mayormente, nuestra reverencia. Murió para liberarnos y Dios lo ha honrado sentándolo a su diestra y poniéndolo sobre todo poder y autoridad. Jesús fue adorado por sus seguidores antes y después de su resurrección (Mat 28:9, 17; Luc 24:52). Entonces pareciera muy irrazonable afirmar que cristianos ahora no debieran orar a Jesús así como la gente lo hizo cuando estaba en la tierra: haciéndole homenaje, alabanzas, gracias, y peticiones.
Por lo tanto queda claro que podemos orar a Jesús por cosas que necesitemos. Sin embargo, la Biblia no nos da una dirección clara cuándo o sobre que un creyente debería a hablarle a Jesús, en comparación a Dios. Depende del individuo si le quieran o no orarle a Dios o a Jesús.

Sin embargo, la gran mayoría de escrituras que tratan con la oración dejan en claro que Dios es la fuente principal de todas las cosas y por lo tanto debe ser el enfoque principal de nuestras alabanzas, adoración y suplicas. Aquellos que entusiasmadamente siguen la idea de orarle a Jesús deben reconocer que esta práctica no debe ser de tal manera que les distraiga de la adoración al Padre. Estamos seguros de que nuestro mismo Señor Jesús miraría irónico si lo hiciéramos el objetivo principal de la adoración cristiana, cuando toda su vida y ministerio fue dedicado a la glorificación de su Padre.

También debemos dejar claro que no estamos diciendo que un cristiano debería de orarle al Señor Jesús como parte de su andar cristiano. Porque no existe ningún mandamiento para hacerlo, así como hay para Dios (Ef 5:19, 20; Col 1:3, 9; 4:3), nunca deberíamos de decirle a alguien que tienen que orarle a Jesús.

En conclusión, el orar a Jesús es una cuestión de cada individual y no debería de ser motivo de discusión y razón para juzgarse unos a otros.

Santo

Santo
(Pronunciada kadosh; escrita como qâdôsh; qâdôsh; קדשׁ ;קדושׁ)

“Un adjetivo significando sagrado, santo. Se usa en referencia a alguien o algo que es intrínsecamente sagrado o ha sido designado tan sagrado por el rito divino o ceremonia cultiva. Designa eso que es el contrario de común o profano. Podía ser dicho que santo (qâdôshes) es un término seguro que se refiere a la calidad del designado, donde el común es un término neutral y profano, muy negativo. Esta palabra se usa mucho refiriéndose a la santidad injerta de Dios como sagrado y hecho a un lado (Sal 22:3; Isa 6:3; 57:15) y siendo libre de los atributos de la humanidad caída (Os 11:9). Entonces, en el AT, a Dios es dado el titulo “Santo de Israel” (2 Reyes 19:22; Sal 78:41; Isa 17:7; Jer 50:29). Como tal, Dios instruyo a la humanidad al ser santo porque Él es santo (Lev 11:44-45; 19:2). En adición a sus origines divinos, esta palabra puede también modificar lugares, como:

En la Biblia, ¿cuál fue la primer “cosa” que Dios designo como sagrado? El séptimo día. Fue lo primero que Dios hizo y lo último en orden de creación (Gen 2:2-3).

¿Por qué es tan significante de que toda la creación--gran objetos en el espacio, una tierra de continentes y océanos llenos de cosas vivientes, el hombre y mujer--lo primero mencionado sagrado fue aplicado al uso especifico del tiempo de Dios? Podríamos haber esperado que Dios creara un lugar sagrado para un santuario sagrado (una catedral como la de San Pedro en Londres o en Roma se hubiera visto muy bien en Edén), o una montaña sagrada, o una roca sagrada para el jardín sagrado. "Cuando la historia comenzó, había solamente una santidad en el mundo entero, santidad en tiempo."

Hay mucho de que aprender en relación a orígenes y "primeras menciones" bíblicas - establecen principios, plantillas, o los precedentes frecuentemente para lo que sigue. La historia de la creación está llenas de tales establecimientos.

Si podemos aprender algo sobre Dios debe ser el resultado de Su propia revelación. Si nos enseña, no lo sabemos. La Biblia contiene la identidad reveladora y soberana de Yahvé y provee el único modo de conocerle. Meditando sus obras y movimientos nos da conocimiento de lo que Él es, sus propósitos, su criterio, su carácter. Buscando la voluntad de Dios y obedecer sus instrucciones nos traen conocimientos más profundos y extremadamente personales.

La humanidad es única en toda la creación porque Adam fue hecho a la “imagen y semejanza” de Dios. Somos separados de todos los seres vivientes por esta marca divina. Y toda la creación es para aquellos hechos a la imagen de Dios, siendo dado “todo dominio” sobre todo, así como Dios tiene dominio sobre nosotros.

Siendo hechos a la “imagen” de Dios nos revela nuestro último propósito: ser “semejantes” y crecer en gracia y sabiduría hasta alcanzar la plenitud de Dios, nuestro Padre. Por esto somos llamados a ser hijos/hijas de Dios, algo que perdimos cuando Adam le dio su autoridad al Enemigo y fuimos “hechos” esclavos del pecado (por eso vino el ‘último Adam’—Jesucristo--para re-establecer “toda autoridad” al “hombre celestial”, como fue el plan inicial de Dios).

Si fuimos hechos a la “imagen y semejanza” de Dios, tenemos que buscar como ser “imitadores de Dios”. Así como santidad define a Dios, santidad define lo que Dios es. Para imitar a Dios tenemos entonces que ser santos. Esto no es algo nuevo, fue el propósito de nuestra creación.

“La tradición Judía concibe "santidad" en varias maneras, pero más distintivo y fundamental para el Tora es el sistema sacerdotal, legislación que incluye la mayoría de la ley dada por Dios a Moisés en Sinaí. Involucra la división de tiempo y espacio en el área de lo divino y común. La palabra usada en Levíticos para esta separación, hivdil, es usada para el proceso de la creación en Génesis. La creación es un término de un orden apropiado, que incluye no solo la tierra y las aguas, luz y tinieblas, pero también lo santo y profano, limpio y sucio. Es el papel del sacerdocio y de Israel como una nación sacerdotal de Dios, para mantener esta orden de conformidad repartida en el Sinaí. La seguridad y estabilidad de cada individuo, una nación, y ultimadamente todo el mundo, de cual depende.” (Wikipedía: La Enciclopedia libre)


La primera cosa sagrada, el séptimo día, es el obsequio del Creador para guiarnos hacia una divinidad – para ser santo así como Él es santo.

“Busquen la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.” Heb 12:14(NVI)


(¿Cual es la primera cosa llamada sagrada en la Biblia? [What is the first thing called holy in the Bible?] http://www.biblestudy.org/godsrest/what-is-first-thing-called-holy-in-bible.html; Kenneth Westby)

¿Engendrado o creado?

“Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre.” El Símbolo Niceno-Constantinopolitano (381DC)

La evidencia de los extraordinarios métodos hasta donde los Trinitarios han llegado para justificar un credo anti-bíblico, es vista cuando la palabra "engendrado" es privada de su significado verdadero y dado un nuevo significado "teológico", no reconocido por ningún léxico. Estas exposiciones convenientes nos enseñan hasta donde la tradición humana, filosófica, trata de suprimir el simple sentido evidente en la terminología bíblica.

“Yo seré su padre, y él será mi hijo.” 2Sam 7.14; 1Cro 17.13

“Tú eres mi hijo», me ha dicho; hoy mismo te he engendrado [yalad].” Sal 2.7

“Tú eres príncipe en el día de tu poder, con esplendor de santidad; desde el seno, antes de la aurora, yo te he engendrado [gennao].” Sal 110.3

“Él es el Hijo de Dios, no por la naturaleza o por los deseos humanos, sino porque Dios lo ha engendrado.” Juan 1.13, algunos manuscritos antiguos.

“Pero a todos los que la recibieron [Jesús] les dio poder de hacerse hijos de Dios, a los que creen en su nombre; cual no nació de sangre, ni de deseo de hombre, sino que nació de Dios.” Juan 1.13, Biblia de la Jerusalén (1976)

“Aquel que fue engendrado por Dios lo guarda” 1 Juan 5.18

“Nosotros también les anunciamos el evangelio de aquella promesa hecha a nuestros padres, la cual Dios nos ha cumplido a nosotros, sus hijos, levantando a Jesús; como está escrito también en el salmo segundo: "Mi hijo eres tú, yo te he engendrado hoy".” Hechos 13.32-33

“¿A cuál de los ángeles dijo Dios jamás: «Mi Hijo eres tú, yo te he engendrado hoy», ni tampoco: «Yo seré un padre para él, y él será un hijo para mí»?” Heb 1.5

“Por eso, tampoco Cristo se glorificó a sí mismo haciéndose sumo sacerdote, sino que fue Dios quien le dijo: «Tú eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy».” Heb 5.5


Según el famoso Diccionario Vino de Palabras del Nuevo Testamento “ninguno de estos pasajes [Hech 13.33; Heb 1.5; 5.5] indica que Cristo viniera a ser el Hijo de Dios al nacer.”

El comentario del Complete Wordstudy Dictionary dice: “[engendrar] habla sobre la relación entre Dios y el Mesías, cual llama Su Hijo. La designación de esta relación por palabras con una noción temporal ha molestado a teólogos, quienes ofrecen varias explicaciones.”

El antiguo patriarca Orígenes [185-254DC] lo comprendió como refiriéndose a la relación del Hijo dentro de la Trinidad y fue el primero de proponer el concepto de una ‘generación eterna’. Donde el Hijo es dicho ser engendrado eternamente por el Padre.
“[Cómo puede] una mente humana comprender cómo el Dios no engendrado es hecho el Padre del único engendrado Hijo. Porque Su generación es tan eterna y perpetua como el brillo que es producido por el sol. Porque el Hijo no es hecho por haber recibido el aliento de vida, o por cualquier otro acto externo, pero por Su propia naturaleza.” Origines, Principios, 1.2.4. [212-215DC.]

Las enseñanzas de Orígenes fueron más tarde condenadas como herejes en el Segundo Concilio de Constantinopla [553CD]. Culpándolo de haber "distorsionado" la doctrina bíblica y tradicional de la generación eterna del Hijo, por lo tanto, confundiendo el concepto de la eternidad. Esto resulto en la deterioración de la doctrina Trinitaria en los siguientes siglos.

Casi cada teología problemática que ha surgido de la Trinidad tienen su comienzo en el sinnúmero de escrituras que Orígenes dejo [algunos antiguos mencionan más de 6 000 libros]. Aunque sus ideas Platónicas fueron también rechazadas por el Concilio de Nicea [325DC], quienes insistentemente confesaban la generación del Hijo “antes de todos los siglos”, el fantasma de Origines sigue alimentando las ideas filosóficas y místicas de muchos teólogos Trinitarios.
San Agustín de Hipo [350-430DC] en su Exposiciones de los Salmos dice:

“Aunque ese día también pueda parecer dicho proféticamente del nacimiento de Jesucristo según la carne; y en la eternidad no hay nada en el pasado que pueda dejar de existir, ni en el futuro como si ya no fuera, pero solo presente, ya que cualquier cosa que sea eterno, siempre es; pero en relación al ‘hoy’ [de Sal 2.7], implica [eternidad], una interpretación divina es dada a esa expresión, “hoy mismo te he engendrado“, por lo cual la incorrupta fe Católica proclama la generación eterna del poder y la Sabiduría de Dios, que es el único-engendrado Hijo.”

C. S. Lewis en Mero Cristianismo [escrito c. 1942-45] dice:

“Uno de los credos dice que Cristo es el Hijo de Dios ‘engendrado, no creado’; y agrega ‘engendrado por su Padre antes de todos los siglos’…Estamos hablando de algo que sucedió antes de que la naturaleza misma fuera creada, antes del principio del tiempo… ¿Qué significa eso? En lenguaje moderno las palabras engendrar o engendrado no se utilizan demasiado, pero todo el mundo sabe todavía lo que significan. Engendrar es convertirse en el padre de algo o alguien. Crear es hacer.

Y la diferencia es esta: cuando alguien engendra, engendra algo de la misma clase que el. Un hombre engendra bebes humanos…un pájaro engendra huevos que luego se convierten en pajaritos. Pero cuando uno hace, hace algo de una clase diferente que uno. Un pájaro hace un nido…un hombre fabrica un radio…etc.

Esto es lo primero que queremos aclarar. Lo que Dios engendra es Dios, del mismo modo que lo que engendra un hombre es un hombre. Por eso los hombres no son Hijos de Dios en el sentido en que lo es Cristo. Pueden parecerse a Dios en algunos aspectos, pero no son cosas de la misma clase. Son mas como estatuas o cuadros de Dios. Una estatua tiene la forma de un hombre pero no está viva. Del mismo modo, el hombre tiene…la ‘forma’ de Dios, pero no tiene la misma clase de vida que tiene Dios.”


¿Qué significa engendrad?

Significado secular

Diccionario Gratis de la Web:
1 Verbo transitivo: Dar existencia una persona o un animal a un nuevo ser por medio de la fecundación.

Diccionario de la Lengua Española:
1. Procrear, propagar la propia especie.
2. Causar, ocasionar, formar.

Diccionario de Uso del Español de América y España:
1. Verb. Trans. Dar existencia a una persona o un animal a un nuevo ser por medio de la fecundación: “hay dos muchachos engendrados con una diferencia de horas que nacieron, idénticos, el mismo día.” “aseguraba que él disponía de la simiente necesaria para engendrar hijos.”

2. Producir algo un efecto o resultado o ser el origen o la razón de que una cosa ocurra: “el uso de la violencia engendra más violencia.”

Etiologia Préstamo (siglo 12) del latín ingenerare ‘hacer nacer’, ‘engendrar’, ‘crear’, derivado de genus, generis ‘origen, nacimiento, raza’ y éste de gignere ‘engendrar’.

Diccionario Enciclopédico VOX:
Transitivo: dar origen los padres [a un nuevo ser]. transitivo-pronominal: causar, ocasionar, formar.

Diccionario Portugués-Español:
1. engendrar, concebir, crear, dar a existir.
2. diseñar, ingeniar.

El Pequeño Larousse:
Verbo transitivo: Producir…por reproducción: engendrar un hijo.
Figurativamente: Causar, ocasionar: engendrar una desgracia.

Significado Bíblico

La palabra traducida “engendrado” en Sal 2.7 es del hebreo yalad, que significa: «procrear, engendrar, generar». En esencia, el vocablo se refiere a la acción de «dar a luz» y a su resultado, «procrear, engendrar» hijos. En Sal 2.7 el rey tipifica al futuro Mesías, el Hijo que Dios «engendró» en la virgen María, quien después se puede decir dio a luz a un ser “procreado” por ambas personas.

Por lo tanto, la palabra “engendrar” conlleva un significado perfectamente fácil de entender: originar, procrear, causar nacer. Aun mas, la lectura nos dice que el Hijo fue engendrado en un tiempo especifico: “…yo te he engendrado hoy.” Sal 2.7

En la LXX, la versión griega del AT más usada por los escritores del NT, la palabra yalad es traducido gennao [engendrar]. Esto concuerda con la creencia de los evangelios del NT:
“José, hijo de David, no tengas miedo de llevar a María tu esposa a casa, porque lo que ha sido engendrado [gennao] en ella, del Espíritu Santo es.” Mat 1.20
Resumen:

1 Juan 5:18 dice que “aquel que fue engendrado por Dios lo guarda”. La referencia es al Hijo de Dios que fue engendrado. En Lu 1:35 el que es engendrado o el que va hacer engendrado en María, es el Hijo de Dios. Más expresamente, Gabriel nos explica la precisa razón de cómo este engendramiento va hacer, es decir, nos explica como este nuevo ser humano viene a existir [por primera vez].

Mat 1:1, 18 habla del genesis o la generación, comienzo, origen del Hijo de Dios. Mat 1:20 nos dice que lo que es engendrado (gennao) en María es un producto del espíritu creador de Dios, el Espíritu Santo [cp. Lu 1.32-35]. Dios es el Padre natural de Jesús por el hecho de su creación divina. Esta palabra también es directamente relacionada con el verbo ginomai, “el traer a existir".

Esta evidencias bíblicas destruye completamente la doctrina de la ‘generación eterna’ de la Segunda Persona de la Trinidad, el Hijo de Dios. Una protesta fuerte debe ser levantada en base a lo que dicen las escrituras y el método histórico-gramático con el cual debería ser leído. Ya que en cualquier diccionario griego o español uno encuentra inmediatamente que el "originar" significa "generar" y "generar" es "engendrar," "traer a existir". Pero el significado de la palabra "engendrar" tuvo que ser desechado por temor a que el verdadero origen del Hijo de Dios fuera aclarado.

El sostente de la generación eterna se basa en este juego de palabras: “en términos de la generación humana, engendrar significa crear [origen], pero en términos divinos, el Hijo es engendrado no creado”. El concepto entero de generación eterna es una estructura mítica, sin justificación por el texto bíblico o por alguna definición léxica de palabras. Cuya enseñanza implica un asalto del significado apropiado de palabras. El idioma ha sido aporreado a la muerte.

Resultando en el sufrimiento de algunos miembros de la iglesia y sus líderes, quienes están sometidos a conceptos caóticos y confusos. Dejándolos sin poder “responder a todo el que les pida razón de la esperanza por su fe” [1Pe 3.15] y el no poder “corregir a los que se oponen, con la esperanza de que Dios les conceda que se arrepientan para así conocer la verdad” [2Tim 2.25].

Todos estos versículos ilustrar el simple hecho del cumplimiento de la promesa en 2 Sam 7:14, que El único Dios iba a crear un Hijo a través de su creación por el Espíritu Santo [Lu 1.35]. Haciéndolo el descendiente biológico de David por María [Lu 1.32]. El NT desempaca esta promesa de acuerdo a Sal 2.7, cual habla del engendramiento del Hijo de Dios en María. Un milagro biológico que trae a existir Jesús de Nazaret – a través de su generación por Dios, en un específico tiempo en la historia de la humanidad y no en algún tiempo místico “antes de todos los siglos” [cp. Símbolo niceno].

Cristología

Teología

Nuestra Vision

Proverbios 29:18 nos dice que sin profecía el pueblo se desenfrena. Aquí la palabra profecía en hebreo es ‘chazon’ que también se puede traducir como ‘visión’, porque se refiere a una visón profética, un sueño, oráculo o revelación.

La palabra visión en griego es ‘horasis’, que tiene que ver con la habilidad de percibir o discernir
con los ojos de la fe el sueño que Dios pone en nuestro corazón. Si no tenemos la visión de Dios para nuestras vidas, corremos el riesgo de vivir una vida desenfrenada y relajada, sin rumbo o dirección. Si tenemos una visión correcta, esta nos llevara a una pasión, que inevitablemente la pondremos en acción.

La visión de un líder es al llamamiento que Dios le da para llevar a cabo sus planes o sus propósitos.

Es el sueño inspirado por Dios que arde en su corazón y que lo motivara de cumplir el propósito de Dios en su vida. Sin embargo la visón que el Señor da al líder no es solo para el, es para todo el pueblo y requiere sumisión y colaboración. Tenemos algunos ejemplos bíblicos.

Veamos la visón de Moisés, en Núm. 11:17. Debemos comprender algo muy importante; es totalmente necesario que el liderazgo que trabaja con el líder tenga la misma visión, el mismo propósito, el mismo objetivo que su líder. Donde hay mas de una visión trae división. Si no se tiene el mismo objetivo, es imposible trabajar en la misma obra. Para que una obra crezca y se multiplique, todos los lideres deben tener un mismo sentir, debe haber un mismo acuerdo, un mismo enfoque, una misma pasión que beneficiara la obra de Dios y no a ninguna persona en particular.

Hechos 1:14 nos habla de una unanimidad, de una mente y corazón. En la obra de Dios una sola persona no puede, ni debe hacerlo todo, tiene que ser la obra de un equipo comprometido con Dios primeramente, con su líder y su visión. Por lo general en la iglesia tenemos personas con talentos y dones que el Señor se los ha dado con un propósito, pero no quieren someterse a la visión del líder y pronto llega la división. Jesús dijo, una casa dividida contra si misma cae (Luc 11:17).


1. Cumplir con el mandamiento de Jesucristo de acuerdo a lo escrito en Mateo 28:19:

“Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo” (NVI)

2. Restauración de los 5 ministerios para que la iglesia pueda marchar como un cuerpo (Ef. 4:11-16)

3. Que todos como iglesia estemos involucrados en la área que el Señor nos ponga a trabajar, bien sea en algún ministerio; eje. en servir a las mesas, portero, enseñar a los niños, limpiar el templo, interceder por la obra.

4. Plantar 7 iglesias, visión dada a su siervo en el año 1997.

No nos olvidemos que todos somos necesarios, el miembro que pensemos mas débil, es el mas importante, por lo tanto no nos despreciemos nosotros mismos.

Mis amados hermanos, la obra del Señor requiere de obreros valientes dispuestos al servicio, recordemos lo que la palabra de Dios nos dice en Mateo 9:37:

“La cosecha es abundante, pero son pocos los obreros”
Es el tiempo de levantar banderas y cantar victoria porque la redención del pueblo del Señor se acerca. Por lo tanto, manos a la obra por que nos queda poco tiempo y cuando venga el Señor de la cosecha, que le vamos a responder cuando nos pregunte por el trabajo que nos dejo?

Meditemos en esta pregunta y oremos a Él para que nos indique en que área trabajar.


EL CENTRO CRISTANO EBENEZER LE DA LA BIENVENIDA:

UNIDOS LOGRAREMOS LA META

Nuestra Mision

“Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.” Juan 3:16
Cuando vemos la vida de Jesucristo, vemos que desde un comienzo y a una temprana edad, el tenia una pasión que se convirtió en un hecho real. Este fue la misión de salvar al mundo. En si, vemos que aun en su ministerio de 3 anos y medio de años, él no llego a cumplir su propósito sino hasta que resucita de los muertos.

“Él fue entregado a la muerte por nuestros pecados, y resucitó para nuestra justificación” Rom 4:25

Para llegar ha ese momento y para que ese momento obtuviera el reconocimiento global que ha tenido y que seguirá teniendo, Jesucristo tuvo que trazar un camino. Las epístolas del evangelio de Cristo relatan sucesos de los cuales ya habían sido escritos. Al ver este panorama completo, vemos como cada suceso jugo una parte perfecta dentro del gran propósito. A aquellos que Dios a escogido, estos sucesos han sido revelados como mas que un evento individual. Han sido aclarados como “acciones” que eran necesarias para cumplir con la misión principal. Salvar al mundo!

Aun así con una visión futura Jesucristo tenia en este mundo, antes de cumplir aquel propósito. Así como Cristo que es la cabeza de Su iglesia, tuvo misiones para cumplir su misión, así es importante que la iglesia tenga una misión. En si la misión no es el propósito total sino involucra varios propósitos. Al partir Jesucristo de este mundo, el sabia que iba a dejar una buena embajadora y testigo que lo representara y lo esperara hasta su venida. Una iglesia que se esfuerza por seguir el camino que Jesús trazo.

En el NT encontramos 5 propositivos (de los cuales se harán un extenso estudio) dejados a la iglesia primitiva. Así como ella, la iglesia moderna tiene que tener los mismos fundamentos para cumplir con la gran misión. Localmente el Centro Cristiano Ebenezer tiene que tener una misión declarada. La cual todos sus miembros tendrán que conocer, recordar y poner en acción para que la iglesia, junta con sus miembros, sea el cuerpo activo de Jesucristo.

Es de suma importancia que cada miembro se sepa la misión y que cada acción o actividad juegue un papel dentro de los 5 propósitos. Una de las razones de tener una misión declarada y bien comunicada a cada miembro se encuentra en las escrituras sagradas:
“Les suplico, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos vivan en armonía y que no haya divisiones entre ustedes, sino que se mantengan unidos en un mismo pensar y en un mismo propósito.” 1 Cor 1:10
El ser de una mente y un parecer evita divisiones y desacuerdos. Evita perdida de tiempo y de energía en cosas que no tienen un propósito (fundamento) bíblico y evita inconformidades o malos entendidos por causa de no haber una clara definición y comunicación del propósito y dirección de la iglesia. Esta misión será expuesta a cada persona que quiera ser miembro para así evitar futuros desacuerdos o confusión.

Recordemos que la misión de esta iglesia no es final y que en su tiempo, si es necesario, podrá evolucionar a algo que comunique mejor los 5 propositivos. La iglesia siempre mantiene su posición de oír nuevas y buenas ideas para hacer la labor que Dios quiere hacer en nosotros y así emplear en su iglesia.


Los 5 Propósitos

Ya que hemos visto el porque de tener una misión, continuemos al primer propósito. El primer propósito dejado por Jesucristo a la iglesia se encuentra en las sagradas escrituras:
“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente'--le respondió Jesús--.Éste es el primero y el más importante de los mandamientos. El segundo se parece a éste: Ama a tu prójimo como a ti mismo.' De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas.” Mat 22:37-40
El Primer Propósito de la iglesia es honrar a Dios. Una iglesia que no se toma el tiempo para honrar y rendir sacrificio a Dios no le agrada:

“Sin embargo, tengo en tu contra que has abandonado tu primer amor.” Ap. 2:4
El Segundo Propósito es de ministrar; y de cómo amar a nuestro prójimo como a nosotros mismo. (Mat 22:37-40)

Al ministrar, es demostrar el amor a otra persona. El amor que Dios nos demuestra lo tenemos que transferir hacia otros. La palabra nos dice que un vaso de agua que demos, será recompensado:

“Y cualquiera que os dé un vaso de agua en mi nombre, porque sois de Cristo, de cierto os digo que no perderá su recompensa.” Mar 9: 41

En 1 Cor 12, 13 y 14, el Apóstol Pablo nos habla de la importancia del amor. Una iglesia que no demuestra amor de una manera viva y activa, no esta complaciendo a Dios, pues el amor es lo mayor.

El tercer, cuarto y quinto propósito que Jesucristo dejo para Su iglesia se encuentran en la gran comisión:

“Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.” Mat 28:19-20

El Tercer Propósito contenido en estos versículos es el evangelizar. Tenemos que como iglesia compartir las buenas nuevas. Esto no es solamente una responsabilidad, sino también un privilegio. Dios nos pedirá cuentas de esto y Jesucristo lo comunico 5 veces en la palabra: Mat 28:19; Mar 16:15; Luc 24:47-49, Juan 20:21; Hch 1:8.

Dios mando a su hijo a morir para que el mundo fuese salvo. El ya murió y resucito pero es nuestra misión el comunicar ese hecho, el crecimiento de la iglesia no es cuestionable, si somos de Dios y estamos en Jesús que es la vid, daremos frutos. Esto es inevitable!

El Cuarto Propósito esta en el segundo mandamiento de la comisión que dice “bautizándolos”. Ya una vez que la gente haya escuchado el evangelio y ha sido convertido por Jesucristo, es de suma importancia el bautizarlos porque esto nos identifica como parte del cuerpo, la muerte y resurrección de Jesucristo. El hecho de ser bautizados es también para identificarnos como una nueva creación y la iglesia necesita del compañerismo del cuerpo que es Jesucristo. Jesús disfruto de este compañerismo antes de morir, por medio de la ultima cena. Tenemos la responsabilidad como iglesia de seguir sus pasos y proveer un lugar donde haya compañerismo entre los creyentes.

La iglesia es el único lugar donde nos podemos unir como hermanos compartiendo de una creencia, un sentir y un pensar. Si en la iglesia no se le da importancia a este compañerismo, es difícil que nuestra salud espiritual sea sana. Es importante que todo cristiano vea la iglesia como un lugar donde se pueda desahogar de los problemas de este mundo.

“Por lo tanto, ustedes ya no son extraños ni extranjeros, sino conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios” Ef. 2:19


Una de las razones por la cuales la iglesia existe, es para brindar este compañerismo a los creyentes.

El Quinto y ultimo Propósito contenido en Mat 28:19-20 es que la iglesia enseñe a cada discípulo la palabra de Dios. La palabra nos dice que el pueblo de Dios pereció por falta de conocimiento:
“Mi pueblo fue destruido porque le falto conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echare del sacerdocio; puesto que olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidare de tus hijos.” Oseas 4:6
El conocer de la palabra es el conocer la voluntad de Dios en nuestras vidas. La iglesia tiene que tener la responsabilidad de escudriñarlas. A aquellos que quieran seguir sirviendo a Dios es muy importante que sepan la palabra. Debe de existir una pasión por estudiar la palabra y presentar revelación por media de ella. Porque por medio de la palabra es la única manera por la cual la iglesia puede ser capacitada.


Conclusión

La misión de la iglesia esta basada en estos 5 propósitos que como antes se había escrito, serán estudiados en su totalidad y agregado a la doctrina de esta iglesia.

El siguiente párrafo contiene estos 5 propósitos de una manera que se entienda y se pueda poner en acción inmediatamente. Esta será la misión del Centro Cristiano Ebenezer, hasta que haya una necesidad de cambiarlo porque algo mejor vendrá a luz:

“El centro cristiano Ebenezer existe para compartir el evangelio de Cristo con los inconversos, para ministrarlos y hacerlos parte del cuerpo que es la iglesia y capacitarlos para que descubran su función y sean ofrendas vivas a Dios.”

  • COMPARTIR: EVANGELIZAR

  • MINISTRARLOS : Demostrarles EL AMOR DE DIOS.

  • HACERLOS: BAUTIZARLOS, COMPARTIR YA COMO PARTE DE LA FAMILIA DE DIOS

  • CAPACITARLOS: DISCIPULARLOS

  • OFRENDAS VIVAS: INVOLUCRAR A QUE CADA MIEMBRO ADORE A DIOS CON NUESTRA VIDA Y TESTIMONIO.

Doctrina Basica

1. Creemos en “un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos y por medio de todos y en todos.” (Efesios 4:6)

2. Creemos en Su unigénito hijo, Jesus de Nazaret, quien murió, resucitó y ahora está sentado a la diestra de su Padre y Dios, “porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre”. (1 Tim 2:5; Luc 24:7)

3. Creemos en el Espíritu de Dios, quien fue enviado por el Padre para guiar a creyentes a toda verdad. (Juan 14: 16, 26; 16: 13, 1 Juan 3: 24, 4:13)

4. Creemos en un cuerpo, el cual es la iglesia, siendo Jesucristo la cabeza. (Ef. 1: 22-23; 4: 15)

5. Creemos “que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor [Mesias], y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo”. Esto nos hace miembros de la familia de Dios, la nueva Israel de Dios. (Gal 6.16; Rom 10: 9-10; 4: 7-8; Mt 3: 2; 4: 17; Hch 2:38; 3:19)

6. Creemos en el bautismo en agua. Este es esencial y es un mandato de obediencia para todo cristiano que después de recibir a Cristo, se tiene que cumplir. Está ceremonia debe de ser por inmersión en agua. (Mt 3: 6, 13; Hch 2:38)

7. Creemos en el bautismo del Espiritu Santo, disponible a todo creyente, cual nos guia a toda verdad y capacita en todo lo que ágamos, de acuerdo al llamado que Dios haga hecho en nuestras vidas. (Mt 3: 11,16; Hch 2: 1-4, 6: 3, 8: 14-17)

8. Creemos en los dones del Espíritu Santo, que son esenciales para el servicio en la iglesia. (1 Cor 12:7-11; 14:1)

9. Creemos en un cuerpo ministerial en la iglesia, compuesto por apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros. Ministerios necesarios para la edificación de la Iglesia, los cuales son llamados directamente por Dios. (1 Cor 12:28-31; Ef. 4:10-13)

10. Creemos en ser “edificados sobre el fundamento de los apóstoles y los profetas, siendo Cristo Jesús mismo la piedra angular”. (Ef. 2:20; Mt 16.16; 21:42; Hch 4:11)

11. Creemos que por gracia somos salvos “mediante la fe; esto no procede de” nosotros, “sino que es el regalo de Dios” y “no por obras, para que nadie se glorié”. (Rom 3:24; Ef. 2:4-9)

12. Creemos en “la unidad del Espíritu mediante el vínculo de la paz”. (1Cor 1:10; 2Cor 13:11, Ef. 4:3; Fil 1:27; 1 Pe 3:8-9)

13. Creemos en el rapto de la iglesia el cual será en un abrir y cerrar de ojos. (1Cor 15:51-52; 1 Tesalonicenses 4:13-18)

14. Creemos en la celebración de la santa cena que para participar de ella, tenemos que haber nacido de nuevo y ser miembros de una Iglesia. (Luc 22:14-20, 22:28-30; 1Cor 11:23-26)

Declaracion de Fe

Nuestra declaración de fe sobre el concepto de la ‘Trinidad’, mencionada en los primeros 3 puntos de la doctrina básica, no es la misma enseñanza de las Iglesias tradicionales.

Si necesita una mejor aclaración al respecto, vease los siguientes temas de estudios que le ofrecemos:

  • La naturaleza de Dios
  • Cristología: O sobre la Naturaleza de Jesús de Nazaret Y su relación con Dios

Creemos que las escrituras son inspiradas por Dios (como Palabra revelada) perfecta en su forma original, sin fallas o contradicción y proveen la única base segura y constante de nuestra fe. Aunque hubieron muchos escritores, solamente hay un autor, Dios.

Las escrituras pueden ser entendidas aplicando la lógica y principios sólidos de interpretación bíblica, todo en conjunto con el espíritu de Dios en nosotros. Esto es importante porque al no entenderlas, quita la calidad de vida que podremos tener para darnos la habilidad a sujetarnos y obedecer al único y soberano Dios verdadero y a Su Hijo, Jesucristo.

Aunque hay muchas otras enseñanzas que nosotros creemos son importantes, no las mencionamos aquí para tener la oportunidad de mantener "la unidad del Espíritu mediante el vínculo de la paz" (Efe 4:3).

Dios quiere que nosotros seamos imitadores de Él y su característica principal es el amor. Verdad sin amor es vanidad; amor sin la verdad es simplemente un sentimiento.